Ahora lo sé, Tus vientos los puedo oler
Tus gritos descubrir
Tus palabras oir
Tus gotas sentir
Veo relámpagos venir
Es tu llanto jubiloso el que se oye
Que cubre la ciudad tan triste
Que molesta a seres inútiles…insulsos
Es tu música que suena
Haciendo notar tu interminable condena
Con notas de pena
Los árboles te respetan
Por ser serena
Los lagos y ríos
Por tu ofrenda
Los sensibles imaginan
Y devuelven letras
Los ignorantes, putean
Los amantes te anhelan
Todos tus colores toman protagonismo
Creando así un antagonismo
Tu egoísmo se vé
En sectores de natural narcisismo
En donde se entrecruzan ellos mismos. ¿Llegando adónde? Sólo al abismo.
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