Destruir es nuestra mayor facilidad
cuando padecemos de un período transicional
sabemos que en algún momento termina
(para que empiece algo nuevo...
bueno en realidad los que pueden comenzar algo nuevo)
en ese proceso
podemos abrir 2 puertas
una
la más clara
o la otra
la turbia,
la que no deja ver claridad
la que aniquila, la que grita,
la que impone,
la que es ciega
pero bien visible,
predecible
es real la existencia de la multipolaridad
pareciera que cuando estamos en un momento
repleto de amor contención y cariño
debemos (quién sabe por qué)
abrir la puerta turbia
aunque ya
sea casi fugaz su pasaje
es asi, lo necesitamos,
está en los genes
en nuestra cultura humanoide autodestructiva
histórica
que destruye o intenta hacerlo
para sólo saborear el dolor!
¿y hacer?...Nada
con lo que no se pudo,
con lo que no se puede
con lo que no se podrá
(¡que masoquismo!)
Pero
cambiado el patrón,
algo o alguien hace que recuerdes
que te detengas, que respires
QUE RESPIRES
algo o alguien
deja pistas
y hasta
palabras simples pueden sonar hermosas
en un:"¿Tiempo para compartir con idiotas sí tenés?"
¿¡con y para idiotas!?
¡¡¡no!!!
y rápidamente volvés al estado que elegiste
(creo que sólo se encuentra
cuando abrís la puerta clara
pero sin olvidarte la existencia de la otra)
Es
en ese estado,
que recordás tu elección
no existe nada pero nada, ni nadie pero nadie
(habiendo tanto muerto caminando)
que pueda maltratarlo
mucho menos matarlo
Cuando queremos construir
es tal el temor que abarca esa palabra
que paraliza
pero despiertos
nos damos cuenta
que en realidad, todo es una construcción
un espectáculo perfecto
y hasta a veces repetitivo
"un poco triste tal vez", alegría dice
siendo mujer y hombre,
multicolor
siendo afectos y raices
ellos
no tienen rasgos
ni banderas
ni títulos, menos prejuicios
vida,
es sólo lo que brindan.
