Encuentro

Estoy en blanco, en realidad no se bien adónde quiero llegar…

Pero tengo que admitir que, a veces, cuando tengo la posibilidad de llegar algún lado demasiado profundo en donde vos revoloteas, me paralizo. Me pedís que hable y te miro, esperando tal vez que imagines aunque sea un poquito de mi ser imperceptible e insensible…como decís, estate seguro que no es así.

El tiempo siempre está frente a nosotros y no se por qué causa no podemos aprovecharlo, no podemos aprovecharnos o mejor dicho no podemos arriesgarnos a aprovechar esta aura que existe entre los dos…vos podés?

Yo puedo? Vos querés? Y yo qué quiero?

Me querés te quiero nos tocamos nos sentimos abrazándonos a una extraordinaria burbuja que es nuestra aunque dure unos pocos segundos en años porque siempre esta ahí algo que nos impide seguir adelante, ese algo que tuvo consecuencias pasadas pero que a su vez recordamos y reímos como si hubiese sido ayer, como si tan solo por un momento el tiempo se detuviera ante y entre nosotros, para perpetuar lo vivido y todavía sentir ganas de vivir lo mismo ahora, ahí, en ese intervalo donde se entrecruzan las añorantes miradas del ayer y las miradas del hoy…sí ilusionadas con aquello que existió y existe, que sentimos, que tocamos, miramos, escuchamos, callamos…

Dicen que al miedo se le da el uso para retraerse a uno mismo para estancarse, pero hasta donde habría que contar para darnos cuenta de lo que estamos dejando pasar.

El miedo en dupla canta y dice: no sos vos soy yo pero ¿cuándo vamos a ser los dos?

Cuando el miedo y el tiempo puedan permitirnos una salida clara y sensata de este laberinto que armamos juntos,

Cuando no exista culpa individualista

Cuando vos estés listo para mi y cuando yo este lista para vos, hoy, teniendo en cuenta el ayer y un poquito del mañana.

Cuando podamos mirarnos a los ojos y percibir esto…y continuar esa mirada y llegar hasta quien sabe dónde.

Cuando nos conectemos en el mismo nivel del sarcasmo, del susurro, de los sentidos, los pensamientos y seguir jugando…porque a fin de cuentas es el juego más lindo y divertido en el que participé en mi peculiar vida…los adultos analizarán que estamos jugando, y voy a seguir haciéndolo porque sólo con vos siento que puedo jugar aunque tenga 15, 24, 35, 50, 70 años

Cuando podamos asumir, que a pesar de haber probado distintos rompecabezas de bocas ninguna de ellas es la pieza que encaja perfecto sino la tuya y viceversa.

Cuando podamos sentir y disfrutar nuestros cuerpos independientemente del otro, pero podamos estallar en la suavidad que generan nuestros cuerpos juntos…

Seguís siendo mi nene sabés…pero se que te costará entenderlo, porque a mi tiempo lo analizás demasiado aunque en el fondo lo sepas pero prefieras ignorarlo.